Cuando hablamos de enfermedades crónicas, la diabetes puede ser una de las más comunes, además de ser compleja y tener distintos tipos de diabetes. Sin embargo, detrás de cada diagnóstico está una historia de vida, en la que la superación y la adaptación es una constante. Cada persona que ha sido diagnosticada o que ha conocido a alguien con diabetes sabe que se deben encontrar nuevas formas de vivir, adaptando las rutinas cotidianas y de alimentación, para tener una mejor calidad de vida y bienestar.
Cada decisión que se tome determinará el futuro de cada persona, pero cuando se es diagnosticado con diabetes, esas decisiones diarias tienen una mayor importancia.
Es por eso que es necesario entender qué es la diabetes, cuáles son los tipos de diabetes, sus causas, riesgos y qué recomendaciones se pueden tener en cuenta para llevar una vida saludable, consciente y plena. Porque sin importar el tipo de diabetes que se tenga, lo que importará es el autocuidado, las acciones, decisiones y la determinación personal.
La diabetes es una enfermedad crónica y compleja que afecta la forma en la que el cuerpo controla los niveles de glucosa en la sangre. La diabetes se puede deber a una producción insuficiente de insulina o a una resistencia a su acción, por eso requiere necesariamente atención continua.
Será necesario contar con apoyo médico para implementar estrategias de reducción de riesgos multifactoriales más allá del control de la glucemia, por ello es importante educarse sobre el tema y conocer cuáles son los tipos de diabetes y sus diferencias. Así se sabrá qué hacer para prevenir complicaciones a largo plazo.
La educación y apoyo continuo es necesario, por ello los Estándares de Atención en Diabetes de la Asociación Estadounidense de Diabetes, plantean qué deben conocer los médicos, investigadores e interesados sobre una atención adecuada de la diabetes. Esta información se actualiza constantemente, ya que se consideran nuevas situaciones clínicas emergentes o nueva evidencia relacionada directamente con los tipos de diabetes.
Es necesario detectar, diagnosticar y realizar los procesos recomendados por los profesionales de la salud, por ello, se debe hacer un chequeo médico cada seis meses o si ya se es un paciente diagnosticado, se deberán cumplir las citas médicas de manera adecuada. No se debe esperar a la adultez para hacer estos chequeos, ya que se recomienda que se hagan desde el nacimiento. De esta manera se estará previniendo todos los tipos de diabetes: diabetes tipo 1, diabetes tipo 2, diabetes mellitus gestacional, entre otras.
Como lo mencionamos, en primer lugar, debemos conocer y diferenciar los tipos de diabetes, si es diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2. Es importante conocer la clasificación de los tipos de diabetes, para determinar cuáles son las terapias más adecuadas de manera personalizada de acuerdo al acompañamiento médico.
Es recomendable utilizar herramientas clínicas para distinguir el tipo de diabetes que se diagnostica, para ello tendrán en cuenta factores como:
Estos y otros aspectos serán determinantes al momento de diagnosticar el tipo de diabetes y recomendar un tratamiento adecuado, ya que, por ejemplo, en la diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2, los factores genéticos y ambientales pueden generar una pérdida progresiva de la masa y/o función de las células Beta y en consecuencia, hiperglicemia. Si se identifican las terapias necesarias a tiempo y de manera personalizada se podrá tener un mejor manejo de la glicemia y una mejor calidad de vida.
La diabetes no discrimina entre edades o momentos de la vida, este es el caso de la diabetes gestacional que ocurre durante el embarazo y afecta a algunas mujeres. Se caracteriza porque tienen niveles elevados de glucosa en sangre que se desarrollan por primera vez durante la gestación. Aunque la diabetes gestacional generalmente suele desaparecer después del parto, puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro tanto para la madre como para el bebé.
Es por eso que las personas embarazadas con diabetes deben monitorear sus niveles de glucosa en sangre en ayunas. Será necesario el acompañamiento médico para reconocer cuáles son los requerimientos de insulina basal y bolo que se necesitarán durante el embarazo.
De igual manera, la diabetes neonatal afectará a los recién nacidos y si un bebé es diagnosticado con diabetes antes de los 6 meses de edad se deben realizar pruebas genéticas para poder clasificar el tipo de diabetes correctamente.
¿Por qué? Porque estas mutaciones del gen de la insulina son la segunda causa más común de la diabetes neonatal permanente, por lo que se debe considerar no solo el acompañamiento médico sino un asesoramiento genético.
Es importante recordar que estos dos tipos de diabetes son diferentes y el tratamiento adecuado dependerá de las recomendaciones médicas.
Este tipo de diabetes se reconoce por la destrucción autoinmune de células B, que generalmente llevan a una deficiencia absoluta de insulina, esto puede ser genético, por lo que puede aparecer a cualquier edad y existen casos de personas diagnosticadas desde pequeños.
Es por ello que es importante monitorear a aquellos que tengan un riesgo mayor de desarrollar la diabetes tipo 1. Ya que necesitarán dependiendo de las recomendaciones médicas depender de la insulina para controlar sus niveles de glucosa en la sangre ya sea por medio de inyecciones o con el uso de una bomba de insulina.
Acudiendo al médico o profesional de la salud quien realizará pruebas que detecten anticuerpos específicos en diabetes tipo 1.
Los casos de diabetes tipo 1 están aumentando, es por ello, que independientemente de la edad, es recomendable tener apoyo médico para identificar este tipo de diabetes a tiempo. Un diagnóstico correcto permitirá tener un tratamiento adecuado y evitar riesgos como:
Dentro de los tipos de diabetes, está la diabetes tipo 2, en la que el cuerpo no usa la insulina de manera adecuada o no produce suficiente insulina para mantener los niveles de glucosa bajo control. Se reconoce por ser una pérdida progresiva no autoinmune de la secreción y procesamiento adecuado de insulina por parte de las células B.
Este tipo de diabetes es el más común, ya que representa del 70% a 90% de todos los casos, incluyendo a aquellas personas que generalmente tienen una deficiencia de insulina.
Una de las razones que ha aumentado la diabetes tipo 2 es la obesidad en edad reproductiva, especialmente en las personas embarazadas. Es por ello que se recomienda hacer seguimiento médico antes de la concepción en personas con factores de riesgo, para evitar problemas de defectos congénitos, partos prematuros o la necesidad de tener a los bebés en una unidad de cuidados intensivos neonatales.
Es de gran importancia consultar con los profesionales de salud, ya que la diabetes tipo 2 a menudo no demuestra síntomas clásicos de otros tipos de diabetes causados por la hipoglicemia, como por ejemplo, la deshidratación. Se puede tener niveles de insulina normales o elevados, pero será la incapacidad de normalizar la glucemia la que reflejará un defecto en la secreción de insulina.
Es necesario reconocer las diferencias de los tipos de diabetes, ya que por ejemplo la diabetes pancréatica incluye tanto la pérdida estructural como funcional de la secreción de insulina; por lo que en ocasiones se diagnostica de manera errónea como diabetes tipo 2.
Estar diagnosticado con diabetes es una señal de alerta para tomar acción e implementar los cambios necesarios en la rutina cotidiana. Es necesario tener consciencia de la importancia del autocuidado, de asistir a los chequeos médicos y tomar decisiones adecuadas, para tener una vida plena y saludable. Glucerna® te acompaña en el camino y te ayuda a llevarte bien con la diabetes.
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