Imagina que el crecimiento de tu hijo es como construir un edificio: sus cimientos y ladrillos deben ser fuertes y resistentes. En el caso de tu hijo, estos materiales están representados por las proteínas, un macronutriente esencial para su desarrollo físico e intelectual.
Las proteínas son mucho más que un componente de la dieta; son fundamentales para el crecimiento adecuado, la reparación de tejidos y el funcionamiento óptimo del organismo. En este artículo, exploraremos su importancia, las cantidades recomendadas y cómo incorporarlas en la dieta diaria de tus hijos.
Las proteínas desempeñan múltiples funciones vitales en el cuerpo de los niños, incluyendo:
• Crecimiento y desarrollo: Las proteínas son esenciales para formar músculos, huesos, piel, cabello y uñas. También contribuyen al desarrollo de una buena dentadura.
• Reparación de tejidos: Cuando un niño se lastima o sufre una fractura, las proteínas ayudan a reparar los tejidos dañados.
• Fortalecimiento del sistema inmunológico: Participan en la producción de anticuerpos que protegen al cuerpo contra infecciones.
• Transporte de nutrientes: Ayudan a llevar sustancias esenciales como oxígeno y vitaminas a través del cuerpo.
• Desarrollo cognitivo: Una dieta baja en proteínas puede afectar negativamente las habilidades cognitivas, la conducta y la capacidad de razonamiento de los niños.
Según el Ministerio de Salud Pública de Ecuador (MSP), una alimentación adecuada desde los primeros meses de vida, complementada con proteínas de calidad, es clave para prevenir enfermedades y asegurar un desarrollo saludable.
La cantidad de proteínas que necesita un niño depende de factores como su edad, peso, nivel de actividad física y estado de salud. Estas son las recomendaciones generales según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el MSP:
• Niños de 1 a 3 años: Aproximadamente 13 gramos de proteína al día.
• Niños de 4 a 8 años: Alrededor de 19 gramos de proteína al día.
• Niños de 9 a 13 años: Entre 34 y 40 gramos de proteína al día, dependiendo de su peso y actividad física.
Consejo práctico:
Consulta con un nutricionista para calcular la cantidad exacta de proteínas que necesita tu hijo según su peso corporal. Esto asegura que reciba la cantidad adecuada para su crecimiento y desarrollo.
Es importante ofrecer una variedad de alimentos ricos en proteínas para cubrir las necesidades diarias de los niños. Aquí te dejamos una lista detallada:
Fuentes de Origen Animal
• Carne magra (res, pollo, cerdo): 100 g contienen aproximadamente 25-30 g de proteína.
• Pescado (salmón, atún, trucha): 100 g aportan entre 20-25 g de proteína, además de ácidos grasos Omega-3.
• Huevos: Un huevo grande contiene alrededor de 6 g de proteína.
• Lácteos (leche, yogur, queso): Un vaso de leche (240 ml) aporta 8 g de proteína, mientras que 100 g de queso pueden contener hasta 25 g.
Fuentes de Origen Vegetal
• Legumbres (lentejas, fríjoles, garbanzos): Una taza cocida aporta entre 15-18 g de proteína.
• Quinua: Una taza cocida contiene alrededor de 8 g de proteína.
• Frutos secos (almendras, nueces, maní): 28 g (un puñado) aportan entre 5-7 g de proteína.
• Semillas (chía, linaza, girasol): Dos cucharadas aportan entre 4-6 g de proteína.
• Tofu: 100 g contienen aproximadamente 10 g de proteína.
Cómo Incorporarlos en la Dieta
• Prepara desayunos con huevos revueltos o pan integral con mantequilla de maní.
• Incluye lentejas o quinua en sopas y ensaladas.
• Ofrece yogur natural con frutas y almendras como merienda.
• Sirve pescado al horno o pollo a la plancha como plato principal.
Ambos tipos de proteínas tienen beneficios únicos, y lo ideal es combinarlas para obtener todos los aminoácidos esenciales.
Ventajas de las Proteínas de Origen Animal
• Contienen todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo.
• Son altamente biodisponibles, lo que significa que el cuerpo las absorbe fácilmente.
• Ricas en nutrientes adicionales como hierro, zinc y vitamina B12.
Ventajas de las Proteínas de Origen Vegetal
• Bajas en grasas saturadas y colesterol.
• Ricas en fibra, lo que mejora la digestión.
• Contienen antioxidantes y otros compuestos beneficiosos para la salud.
Consejo práctico:
Combina proteínas animales y vegetales en la dieta de tu hijo. Por ejemplo, sirve arroz con lentejas o acompaña una pechuga de pollo con una ensalada de quinua.
En ocasiones, puede ser difícil garantizar que los niños consuman suficiente proteína solo a través de los alimentos. PediaSure® es una excelente opción para complementar su dieta, ya que proporciona 7 gramos de proteína por porción, además de vitaminas y minerales esenciales.
Con una mezcla de proteínas de leche, suero y soya, PediaSure® ofrece los aminoácidos esenciales que los niños necesitan para crecer fuertes y saludables.
Las proteínas son esenciales para el desarrollo físico e intelectual de los niños. Revisa la alimentación de tus hijos e incorpora más alimentos ricos en proteínas. Consulta con un nutricionista para obtener recomendaciones personalizadas y descubre cómo PediaSure® puede ser un aliado clave en esta etapa.